Es un viaje de reconexión con uno mismo, que permite serenar cuerpo y mente y recordar quién es uno mismo. Una buena oportunidad para relajarse, descansar del estrés y enchufarse de nuevo a la propia energía vital, a través del Sonido, la Vibración y el Ritmo. Es un concierto de un tipo de música que conduce al encuentro con las raíces propias y comunes a través de sonidos ancestrales, con la esencia de nuestro ser tribal y siempre en un estado general de meditación. Se emplean diversos instrumentos como Cuencos Tibetanos y de Cuarzo, y también Pandero Chamánico, Canto de Armónicos, Mantras, percusión, etc.
Durante el concierto permanece en una posición cómoda, mayoritariamente acostado, para poder favorecer la relajación corporal y mental que se produce al estar en contacto con estas vibraciones. Es posible que durante la exposición a este tipo de música y vibraciones algunas personas puedan tener emociones y sensaciones, a menudo muy agradables.