Cada semana, con un mismo ritual de movimientos, con la misma quietud e idéntica actitud de apertura interior al Presente, tenemos 1 hora de conciencia y reposo mental y físico a través de la Meditación Zen. En ella hacemos 2 partes:
ZAZEN (meditación sentado) es sentarse…y sentirse. En silencio. Sin adornos.
KINHIN (meditación caminando) es encontrar la quietud…permaneciendo en movimiento.
Texto: Budas de carrretera
Cuando la gente se entera de que practicamos Meditación Zen, muchos piensan que estamos ahí plantados y quietos haciendo nada.
El Zen no es algo que se queda en la práctica formal de quietud y silencio. Es una actitud ante la vida que se entrena semanalmente (diariamente quienes queremos y podemos) y que nos va transformando alquímicamente en personas presentes y conscientes en cada acto que realizamos.
Es lo que se llama ser un Buda de carretera.